
Un gato atrapado a orillas del río Támesis en Londres (Inglaterra, Reino Unido) quiso evitar que unos rescatistas le ayudaran a abandonar ese lugar. Cuando la operación tuvo éxito, en la calle le esperaba otra amenaza: un perro. Si te ha gustado, ¡no te olvides de compartirlo con tus amigos!
Deja tu comentario