
Un hombre que fue secuestrado cuando era niño, se ha reunido finalmente con sus padres después de 32 años, poniendo fin a uno de los casos de abducción más conocidos en China, informa South China Morning Post. Mao Yin tenía dos años cuando desapareció en Xi’an, la capital de la provincia de Shaanxi, en 1988 y fue vendido a una familia que lo crió como su propio hijo. Después de más de tres décadas la Policía pudo identificarle en otra provincia gracias a la tecnología de reconocimiento facial.
Deja tu comentario