Durante la pandemia del nuevo coronavirus prácticamente todo permanece cerrado y los parques estadounidenses se han quedado sin visitantes. Y aunque pueda parecer sorprendente, la fauna que en ellos habita, también sufre inconvenientes por tener el recinto entero para ellos. El pasado fin de semana en el Memorial Park de Houston (Texas, EE.UU.) siete pequeños patos perdieron a su madre y se quedaron completamente solos en el amplio territorio, sin saber qué hacer. Pero era su día de suerte y un agente de Policía les echó una mano y los escoltó por parque, buscando a su madre.
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