
Los trabajadores intentaron primero romper el hielo para que el can pudiera llegar hasta la orilla, pero el animal estaba tan exhausto que no podía nadar. En Rusia, un grupo de obreros de la construcción interrumpieron su trabajo este lunes por la noche al oír los lastimeros ladridos de un perro callejero que había caído en un lago congelado en un parque de Ekaterimburgo, la ciudad más importante de los Urales, según RIA Novosti.
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