Un empleado de cadena de comida rápida Popeye en Columbia (Tennessee, EE.UU.) fue arrestado el pasado viernes tras agredir físicamente a una clienta arrojándola con fuerza contra el suelo delante de su restaurante, informa HuffPost. Los hechos ocurrieron el día anterior, después de que la víctima del ataque —una mujer de 55 años cuyo nombre no ha trascendido— entrara en el local para exigir que le reembolsaran una suma, tras percatarse de que le habían cobrado dos veces por un mismo pedido.
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