
El pasado 2 de agosto el famoso tenista australiano Nick Kyrgios se convirtió en protagonista de un nuevo escándalo. Durante una pausa en su partido contra el japonés Yoshihito Nishioka, en Washington (EE.UU.), arrojó con furia y fuerza una botella a la silla del juez. Pero asegura no haberlo hecho deliberadamente, aunque un video publicado el mismo día muestre otra cosa.
Deja tu comentario