
Durante un combate este sábado en el torneo Grand Slam de judo, que se celebra en la capital azerbaiyana, Bakú, desde el kimono del judoca portugués, Anri Egutidze, cayó un teléfono. El rival de Egutidze, el sueco Robin Paseka, inmediatamente llamó la atención del hecho y señaló al juez. La derrota técnica impuesta contra el portugués fue motivada por la prohibición de llevar objetos extraños al tatami.
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