En una carrera de motos celebrada en Indonesia, uno de los pilotos tumbó intencionalmente a un rival. Las cámaras captaron todos los detalles de ese incidente, que indignó al público no solo por la sucia actuación del agresor, sino también porque la motocicleta del afectado se llevó por delante a algunos espectadores. Al recuperarse de la caída, el piloto afectado se armó con un saco de arena que dividía la pista y esperó a que su agresor completara la vuelta para ajustar cuentas. Al notar que más adelante le esperaban problemas, el piloto tramposo comenzó a realizar maniobras amenazantes en un intento por ahuyentar al motociclista 'justiciero'.
Deja tu comentario