Durante un combate de artes marciales mixtas (MMA, por sus siglas en inglés), el estadounidense Clovis Hancock intentó realizar una patada con un giro que, en vez de tener el efecto impresionante de las películas de Hollywood, terminó siendo un fiasco. No solo no consiguió golpear a su contrincante, sino que acabó perdiendo el combate al recibir una patada en la cara que lo dejó KO y que le provocó una aparatosa herida en la ceja.
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